PREVALENCIAS DELICTIVAS EN ARGENTINA

La prevalencia delictiva es la proporción de hogares o personas que han experimentado uno o más delitos en el período de referencia de una encuesta de victimización, en este caso, durante el año 2016 . Refiere a las cantidades de víctimas, en términos de hogares o personas, a diferencia de la incidencia delictiva , que cuenta la cantidad de delitos. La prevalencia delictiva contabiliza una única vez a cada víctima, aunque la misma haya sido victimizada en más de una oportunidad durante el período de referencia. Otros indicadores tienen en cuenta la cantidad de veces que una persona ha sido víctima de distintos delitos (multivictimización) o que ha sido victimizada en más de una oportunidad por el mismo delito (revictimización).

La segunda parte de la ENV 2017 indaga sobre las experiencias de victimización y se establecen, siguiendo los estándares internacionales, dos grupos de delitos específicos: delitos contra los hogares y delitos contra las personas.

La prevalencia de delitos contra los hogares da cuenta de los delitos que por su relevancia se considera como que afectan a todos los miembros del hogar estén o no presentes durante el hecho, ya que afectan el patrimonio común (por ejemplo, el robo de un automotor afecta a todos los miembros del hogar). En la ENV2017 se relevaron cinco delitos a hogares: robo o hurto de automóvil, camioneta o camión, hurto de autopartes, robo o hurto de motocicleta o ciclomotor, robo o hurto en vivienda y secuestro. El otro grupo refiere a los delitos contra las personas, definidos como aquellos que atentan directamente contra la seguridad o integridad de las personas presentes durante el hecho, o cuyo patrimonio se vio afectado por el hecho delictivo. En la encuesta se tomaron ocho tipologías de delitos contra las personas: robo con violencia, hurto personal, fraude bancario, estafa o fraude, agresión física, amenaza, soborno pasivo y ofensa sexual.

En este trabajo se ha realizado un procesamiento especial de los datos de la encuesta, de manera de aprovechar mejor sus resultados para el análisis complementado con las estadísticas criminales que surgen de los registros administrativos. Ello permite construir indicadores más relevantes para el análisis delictual que los que surgen del procesamiento de datos limitado a la estructura original del cuestionario. En efecto, no aporta demasiada información analizar los resultados en categorías separadas según los dos grandes grupos de delitos mencionados (por ejemplo prevalencias o cifra negra), sin obtener los valores totales para ellos.

De acuerdo a la ENV 2017, en la Argentina se cometieron unos 15 millones delitos durante el año 2016, resultando como víctimas el 28.8% de las personas de 18 años de edad o más (7.8 millones de personas fueron víctima de al menos un delito en ese período). Esto representa una tasa de concentración de 1.95 delitos por víctima.

Se han mencionado en reiteradas oportunidades los diversos motivos que explican las diferencias en los indicadores de niveles de actividad delictual, según sea la fuente de información, y la necesidad de analizar estos datos de manera complementaria. La comparación de las tasas provenientes de la encuesta de victimización (tasa de incidencia delictiva, o cantidad de delitos cada 100.000 habitantes mayores de 18 años de edad) con las que provienen de registros administrativos (tasa de hechos delictuosos cada 100.000 habitantes) para el año 2016 permite, extraer algunas conclusiones acerca de la relación entre los delitos ocurridos y aquellos que son registrados. En primer lugar, y dando por sentada la existencia inevitable de un subregistro de la actividad delictual, es posible diferenciar grupos de jurisdicciones que tienen proporciones superiores de hechos delictuosos denunciados en relación a los niveles de incidencia delictiva que surgen de las manifestaciones de victimización que arroja la encuesta de victimización (Mendoza, Catamarca, CABA, Salta, y Neuquén y Córdoba, en menor medida), de aquellas que se destacan por lo contrario (La Rioja, Corrientes Buenos Aires y Chaco, a modo de ejemplo). De allí la precaución que se debe tener al realizar análisis criminal que tenga como fuente sólo a las denuncias a las autoridades.
Continuando con los datos de la ENV 2017, al analizar los datos por jurisdicciones, se observa que las prevalencias delictivas generales varían entre el 11% y el 38% según la provincia.

Las cuatro provincias con menor prevalencia delictiva son Tierra del Fuego (16.9%), Río Negro (16.6%), San Luis (15.0%) y San Cruz (11.4%). Se destacan por sus altas prevalencias, superiores al 30%, Jujuy (32.0%), Mendoza (32.3%), CABA (33.4%), Tucumán (37.7%) y Salta (38.5%).

Al analizar los cinco delitos más frecuentes a nivel nacional, se observa que el robo o hurto en la vivienda es el delito de mayor prevalencia (8.5%). Le siguen, en orden decreciente, el hurto personal (7.5%), el robo con violencia a las personas (6.2%), el robo o hurto de autopartes (4.3%), y las amenazas (4.0%). Los robos y hurtos son los delitos que afectan en mayor medida a la población. Este tipo de delitos contra la propiedad constituye un fenómeno esencialmente urbano, especialmente condicionado por factores sociales y situacionales.

El robo o hurto a la vivienda es particularmente frecuente en las provincias de Misiones (14.4%), Salta (14.4%), Tucumán (13.7%) y Santiago del Estero (13.1%), y se manifiesta en proporciones significativamente más bajas (menores al 5%) en las jurisdicciones CABA (3.7%) y Santa Cruz (4.3%).

La Provincia de Córdoba presenta prevalencias superiores a las nacionales para el robo o hurto en la vivienda (9.5%) y el hurto personal (9.6%), mientras que sus porcentajes son comparativamente menores para el robo con violencia a las personas (5.0%), el hurto de autopartes (3.1%) y las amenazas (2.6%).

Los dos principales delitos contra la propiedad cometidos contra las personas (robo con violencia y hurto personal), suman una prevalencia del 13.7% a nivel nacional. Se observan prevalencias significativamente más altas que el promedio nacional en Jujuy (20.3%) y en CABA (18.1%), mientras que las provincias con menor proporción de víctimas son Tierra del Fuego (2.5%) y Santa Cruz (1.4%).

Si se agrupan los delitos que tienen como objeto la sustracción de automotores o sus partes (robo o hurto de automóvil, camión o camioneta, robo o hurto de motocicletas o ciclomotores, y robo o hurto de autopartes), se obtiene una prevalencia general de estos delitos a nivel nacional del 7.3%. Las provincias con mayor prevalencia de este grupo de delitos son CABA 1(8.1%) y Tucumán (20.3%), mientras que los valores más bajos se observan en Tierra del Fuego (4.2%), Entre Ríos (4.0%), Misiones (3.9%) y Santa Cruz (1.8%).

A los efectos de analizar la prevalencia conjunta de delitos más frecuentes cometidos contra las personas, pero distintos de aquellos que tienen por objeto el robo o el hurto, se agruparon en una misma categoría las agresiones físicas, amenazas y ofensas sexuales. El 14.5% de las personas de 18 años o más de edad fue víctima de al menos uno de estos delitos durante el año 2016. Con valores superiores al 20%, Tucumán (22.5%) y Salta (25.5%) lideran las prevalencias a nivel de jurisdicciones. En el extremo más bajo se ubican Tierra de Fuego (9.9%) y Santa Cruz (6.0%).

Por último, el secuestro tiene una prevalencia superior a la media nacional (0.4%) en las jurisdicciones de CABA (0.7%) y la Provincia de Buenos Aires (0.5%).

Si se analizan los datos teniendo en cuenta el sexo de la víctima, se observa que la prevalencia de delitos contra las personas es un 3.2% más alta mujeres que en los varones. Esta situación de mayor victimización femenina es particularmente significativa en la Provincia de Río Negro, mientras que se manifiesta en el sentido inverso sólo en las provincias de Formosa, Misiones y Santa Fe.

Si se tiene en cuenta la presencia o ausencia de violencia en los delitos contra las personas, se observa que la prevalencia de delitos violentos y sin violencia es similar a nivel nacional (11.2% y 11.4% respectivamente). Las jurisdicciones con mayor prevalencia de delitos violentos (por encima del 10%), son Tucumán (14.9%), Salta (14.2%), Buenos Aires (13.5%), Santa Fe (11.5%) y Jujuy (11.0%). La que presentan menores prevalencias de delitos violentos (por debajo del 5%) son La Pampa (4.8%), Tierra del Fuego (4.7%), San Luis (4.3%), Santa Cruz (3.5%) y Río Negro (3.1%).

En términos generales, a nivel nacional, dos tercios de los delitos contra las personas se comenten durante mañana o la tarde, mientras que el tercio restante ocurre durante las horas de la noche o la madrugada. Las mayores proporciones de delitos cometidos durante la noche se observan en las provincias de Entre Ríos (51.4%), Chaco (51.7%), Santiago del Estero (48.6%) y Jujuy (47.8%). En la Provincia de Buenos Aires sólo 1 de cada cuatro delitos contra las personas se comete durante la noche o la madrugada. Cuatro de cada cinco delitos contra las personas se comenten en la vía pública.