¿QUÉ PIENSAN LOS ARGENTINOS DE SUS POLICÍAS?

La relevancia de analizar los indicadores que reflejan los niveles de confianza en las instituciones radica en su influencia en la conformación de las percepciones de inseguridad de la población.

El público se siente más seguro en la medida en que considera que puede confiar en la policía y las autoridades relacionadas con la prevención y el control del delito, que éstas realizan de manera eficiente su tarea, y que están predispuestas a responderle en caso de necesidad. Del mismo modo, las opiniones sobre el desempeño de las instituciones del sistema judicial penal afectan las percepciones sobre inseguridad, según la medida en que la población confíe en estos actores y su eficiencia, ésta última en evaluada en términos de ausencia de impunidad.

 

 

 

 

  


 

Nivel de confianza

 

Una primera lectura de los resultados de la ENV 2017 permite observar que la población deposita mayor confianza en las fuerzas federales de seguridad, comparadas con las policías provinciales y con las instituciones del sistema de justicia. En efecto, a nivel nacional, un 66.9% considera confiable o muy confiable a la Gendarmería Nacional, un 62.8% a la Prefectura Naval, y un 49.2% a la Policía Federal. El 38.4% de los consultados dice confiar en su policía provincial (o de la ciudad en el caso de CABA), mientras que un 43.1% confía en las fiscalías y sólo un 33.1% en los jueces y tribunales. Este muy bajo nivel de confianza en los funcionarios e instituciones del sistema de justicia penal tiene importantes implicancias en términos de percepción de inseguridad, como se desarrolla más adelante.

En promedio, un 21.2% de la población evalúa como menos confiable a las policías locales respecto de las fuerzas federales de seguridad. Este fenómeno se observa con particular intensidad en las provincias de Tucumán, San Juan, La Rioja, Corrientes y Buenos Aires, y con menor intensidad en CABA, La Pampa, Tierra del Fuego y San Luis.

El análisis del diferencial de percepción de confianza para las policías provinciales (diferencia entre evaluaciones positivas –muy confiable, confiable- menos las evaluaciones negativas –poco confiable, nada confiable), permite observar que, a nivel nacional, predomina la desconfianza (-18.3%). Las policías provinciales que se destacan con diferenciales de confianza positivo son las de Tierra del Fuego y La Pampa (+34.2%), mientras que las que lo hacen por su resultado negativo son las policías provinciales de Tucumán (-57.6%) y Jujuy (-39.8%).


 

Desempeño de la policía provincial

Se analiza aquí la evaluación de desempeño que realizan los ciudadanos respecto de su policía provincial en materia de prevención y control del delito. En particular, se indaga sobre la opinión en relación a su efectividad en el cumplimiento de sus funciones (la manera en que se controla el delito a nivel local), y el trabajo de prevención (frecuencia de patrullaje) y de control del delito (la disposición para intervenir en situaciones de violencias o delitos.

La manera en que la policía provincial controla el delito a nivel local es considerada como muy buena sólo por el 3.5% de la población, como buena por el 46.7%, como mala por el 32.9% y como muy mala por el 11.4%.

El diferencial de evaluación de desempeño de las policías provinciales (opiniones positivas menos opiniones negativas) es de +5.9% si se considera todo el país. Sólo las policías de tres jurisdicciones presentan un diferencial negativo (Buenos Aires -3.6%, Jujuy -17.1% y Tucumán -39.3%). Las policías provinciales mejor evaluadas en este aspecto son las de Tierra del Fuego (+60.6%), Formosa (+50.1%) y La Pampa (47.5%).

La importancia de analizar la frecuencia de patrullaje de la policía desde la percepción de la población, radica en que normalmente su aumento es una de las primeras demandas cuando se consulta sobre las medidas para disminuir la inseguridad. En promedio, a nivel nacional, un 41.4% de los entrevistados dijo que el patrullaje se realiza todos los días, un 13.8% que se hace entre tres y seis veces por semana, un 17.0% entre una o dos veces por semana, y un 23.4% señala que se patrulla menos de una vez por semana. El 13.0% de los consultados manifestó que la policía no pasa nunca frente a su casa.

Las mayores frecuencias de patrullaje son reportadas en las provincias de Tierra del Fuego, Entre Ríos, Neuquén, La Pampa, CABA y Buenos Aires. En el extremo opuesto, con las menores frecuencias de patrullaje, se ubican Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy y Misiones.

La percepción de la frecuencia de patrullaje es consistente con la opinión sobre la suficiencia de esa actividad (Ver Tabla 18). En términos generales, cuanto mayor frecuencia de patrullaje se percibe, mayor evaluación del mismo como suficiente. Un 29.1% de los consultados considera que la frecuencia de patrullaje es suficiente, si se consideran los datos a nivel nacional. El valor para la Provincia de Córdoba (28.8%) es similar al promedio nacional, a pesar de que se percibe una menor frecuencia de paso de la policía.

Si se analiza la respuesta de las policías provinciales ante las solicitudes de asistencia, se observa que, en el promedio nacional, un 36.2% de los consultados ha realizado alguna vez un llamado de urgencia a la policía, que la policía respondió a esa solicitud concurriendo al lugar del hecho en el 79.0% de los casos, y que el tiempo promedio de respuesta estuvo alrededor de los 28 minutos.

Las provincias de Mendoza (47.1%), Salta (46.2%), San Juan (43.7%) y Jujuy (43.2%) son las que muestran una mayor proporción de ciudadanos que alguna vez llamaron de urgencia a la policía. Las menores proporciones se observan en Córdoba (27.6%), CABA (28.8%) y Santiago del Estero (28.1%).

En la Provincia de La Pampa la policía provincial respondió acudiendo al lugar del hecho en el 95.8% de los casos, mientras que en Tucumán sólo lo hizo en el 60.2% de las llamadas.

De acuerdo a la percepción de los vecinos, las policías de las provincias patagónicas tienen mayor rapidez en la respuesta ante las llamadas de urgencia (en general por debajo de los veinte minutos), mientras que las mayores demoras se reportan en las provincias de Entre Ríos y San Juan (por encima de los cuarenta minutos).